El
vino da brillantez a las campiñas, exalta los
corazones, enciende las pupilas y enseña a los pies la danza. |
José
Ortega y Gasset |
No hay
nada más fecundo que la ignorancia consciente de sí misma. |
José
Ortega y Gasset |
La
vida es una serie de colisiones con el futuro; no es una suma de
lo que hemos sido, sino de lo que anhelamos ser. |
José
Ortega y Gasset |
Los
hombres más capaces de pensar sobre el amor son los que menos lo
han vivido; y los que lo han vivido suelen ser incapaces de
meditar sobre él. |
José
Ortega y Gasset |
Hay
quien ha venido al mundo a enamorarse de una sola mujer y,
consecuentemente, no es probable que tropiece con ella. |
José
Ortega y Gasset |
El
vanidoso necesita de los demás, busca en ellos la confirmación
de la idea que quiere tener de sí mismo. |
José
Ortega y Gasset |
Hoy no
existe en la vida pública más poder espiritual que la prensa. |
José
Ortega y Gasset |
El
hombre se diferencia del animal en que bebe sin sed y ama sin
tiempo |
José
Ortega y Gasset |
Ciencia es todo aquello sobre lo cual siempre cabe discusión
|
José
Ortega y Gasset |
El
deseo muere automáticamente cuando se logra: fenece al
satisfacerse. El amor, en cambio, es un eterno insatisfecho. |
José
Ortega y Gasset |
El que
no pueda lo que quiera, que quiera lo que pueda. |
José
Ortega y Gasset |
De no
querer ser a creer que se es ya, va la distancia de lo trágico a
lo cómico. |
José
Ortega y Gasset |
La
belleza que atrae rara vez coincide con la belleza que enamora. |
José
Ortega y Gasset |
Lo que
hace magníficos a los pueblos no es principalmente la altura de
sus hombres grandes, sino la de sus innumerables mediocres. |
José
Ortega y Gasset |
Los
hombres pueden dividirse en tres clases: los que creen ser
donjuanes, los que creen haberlo sido y los que creen haberlo
podido ser, pero no quisieron. |
José
Ortega y Gasset |
Algunas personas enfocan su vida de modo que vivan con
entremeses y guarniciones. El plato principal nunca lo conocen. |
José
Ortega y Gasset |
Hay
quien ha venido al mundo para enamorarse de una sola mujer y,
consecuentemente, no es probable que tropiece con ella. |
José
Ortega y Gasset |
Toda
palabra dice algo más de lo que debiera y también menos de lo
que debiera expresar. |
José
Ortega y Gasset |
La
fidelidad es la confianza erigida en norma. |
José
Ortega y Gasset |
La
técnica es el esfuerzo para ahorrar esfuerzo. |
José
Ortega y Gasset |
El
hombre condenado a vivir con una mujer a quien no ama, siente
las caricias de ésta como un irritante roce de cadenas. |
José
Ortega y Gasset |
La
vida humana eterna sería insoportable. |
José
Ortega y Gasset |
El
deporte, motivado por el loco placer de dejar atrás los mojones
fronterizos, es el derroche espontáneo de fuerza. |
José
Ortega y Gasset |
La
diferencia entre el inteligente y el tonto consiste en que aquél
vive en guardia contra sus propias tonterías, las reconoce
cuando apuntan y se esfuerza en eliminarlas, al paso que el
tonto se entrega a ellas encantado y sin reservas. |
José
Ortega y Gasset |
Siempre que enseñes, enseña a la vez a dudar de lo que enseñas. |
José
Ortega y Gasset |
El
amor, más que un poder elemental, parece un género literario. |
José
Ortega y Gasset |
Es
importante acentuar el papel que juegan sobre el amor la
fisonomía y los gestos tales como un beso. Revelan el auténtico
ser de la persona que amamos. |
José
Ortega y Gasset |
Individual o colectiva, la juventud necesita creerse, a priori,
superior. Claro que se equivoca, pero éste es precisamente el
gran derecho de la juventud: tiene derecho a equivocarse
impunemente. |
José
Ortega y Gasset |