Es tan
fea la envidia que siempre anda por el mundo disfrazada, y nunca
más odiosa que cuando pretende disfrazarse de justicia. |
Jacinto Benavente |
Si
murmurar la verdad aún puede ser la justicia de los débiles, la
calumnia no puede ser nunca más que la venganza de los
cobardes. |
Jacinto Benavente |
La
verdadera educación se demuestra cuando se pierde la educación. |
Jacinto Benavente |
La
vida es como un viaje por mar: hay días en calma y días de
borrasca. Lo importante es ser un buen capitán de nuestro barco. |
Jacinto Benavente |
No hay
sentimiento que valga; el amor es una ocupación como otra
cualquiera. |
Jacinto Benavente |
Lo
peor de la ingratitud es que siempre quiere tener razón. |
Jacinto Benavente |
Una
idea fija parece una gran idea no por ser grande, sino porque
llena todo un cerebro. |
Jacinto Benavente |
No
está mal una mala mentira cuando con ella defendemos una buena
verdad. |
Jacinto Benavente |
A
perdonar sólo se aprende en la vida cuando a nuestra vez hemos
necesitado que nos perdonen mucho. |
Jacinto Benavente |
Perdonar supone siempre un poco de olvido, un poco de desprecio
y un mucho de comodidad. |
Jacinto Benavente |
Para
hacernos amar no debemos preguntar nunca a quien nos ama: ¿Eres
feliz?, sino decirle siempre: ¡Que feliz soy! |
Jacinto Benavente |
No hay
ninguna lectura peligrosa. El mal no entra nunca por la
inteligencia cuando el corazón está sano. |
Jacinto Benavente |
En la
vida, lo más triste, no es ser del todo desgraciado, es que nos
falte muy poco para ser felices y no podamos conseguirlo. |
Jacinto Benavente |
Los
libros son como los amigos, no siempre es el mejor el que más
nos gusta. |
Jacinto Benavente |
Una
cosa es continuar la historia y otra repetirla. |
Jacinto Benavente |
Lo
peor que hacen los malos es obligarnos a dudar de los buenos. |
Jacinto Benavente |
El
amor propio y la vanidad nos hace creer que nuestros vicios son
virtudes y nuestras virtudes, vicios. |
Jacinto Benavente |
Ningún
vanidoso siente celos. |
Jacinto Benavente |
La
tontería de la humanidad se renueva diariamente. |
Jacinto Benavente |
La
vanidad hace siempre traición a nuestra prudencia y aún a
nuestro interés. |
Jacinto Benavente |
Nunca
como al morir un ser querido necesitamos creer que hay un cielo. |
Jacinto Benavente |
El
amor es como Don Quijote: cuando recobra el juicio es que está
para morir. |
Jacinto Benavente |
La
alegría de hacer bien está en sembrar, no en recoger. |
Jacinto Benavente |
Al
amor lo pintan ciego y con alas. Ciego para no ver los
obstáculos y con alas para salvarlos. |
Jacinto Benavente |
Muchos
creen que tener talento es una suerte; casi nadie piensa que la
suerte puede ser cuestión de talento. |
Jacinto Benavente |
En la
pelea, se conoce al soldado; sólo en la Victoria, se conoce al
caballero. |
Jacinto Benavente |
Si la
gente nos oyera los pensamientos, pocos escaparíamos de
estar encerrados por locos. |
Jacinto Benavente |
Sólo
temo a mis enemigos cuando empiezan a tener razón. |
Jacinto Benavente |
Mucha
buena gente que sería incapaz de robarnos el dinero, nos roba
sin escrúpulo alguno el tiempo que necesitamos para ganarlo. |
Jacinto Benavente |
La
felicidad es mejor imaginarla que tenerla. |
Jacinto Benavente |
Nada
prende tan pronto de unas almas a otras como esta simpatía de la
risa. |
Jacinto Benavente |
Yo
podría ser el último paria de mi reino, un leproso abandonado
por todos, sin recuerdo y sin esperanza de goce alguno, y aún
quisiera vivir. |
Jacinto Benavente |
El
verdadero amor no es el que perdona nuestros defectos, sino el
que no los conoce. |
Jacinto Benavente |
El
dinero no puede hacer que seamos felices, pero es lo único que
compensa de no serlo. |
Jacinto Benavente |
Hay
secretos que se guardan por delicadeza más que por engañar. |
Jacinto Benavente |
El
amor es así, como el fuego; suelen ver antes el humo los que
están fuera, que las llamas los que están dentro. |
Jacinto Benavente |
Un
crítico puede tener razón contra una obra y la obra mayor razón
contra un crítico. |
Jacinto Benavente |
En
cuestión de árboles genealógicos es más seguro andarse por las
ramas que atenerse a las raíces. |
Jacinto Benavente |
La
única aristocracia posible y respetable es la de las personas
decentes. |
Jacinto Benavente |
Eso de
que el dinero no da la felicidad son voces que hacen correr los
ricos para que no los envidien demasiado los pobres. |
Jacinto Benavente |
El que
es celoso, no es nunca celoso por lo que ve; con lo que se
imagina, basta. |
Jacinto Benavente |
Qué
agradable sería nuestra vida si nos la contaran como un cuento,
si no hubiéramos de vivirla como una historia! |
Jacinto Benavente |
Si la
pasión, si la locura no pasaran alguna vez por las almas... ¿De
qué valdría la vida? |
Jacinto Benavente |
Creedlo, para hacernos amar no debemos preguntar nunca a quien
nos ama: “ Eres feliz?”, sino decirle siempre: “ Qué feliz soy!” |
Jacinto Benavente |