Las 
				lágrimas son las madres de las virtudes. | 
				
				
				François Auguste René, vizconde de Chateaubriand | 
			
			
				
 
Para 
				borrar nuestras faltas a los ojos de los hombres son precisos 
				torrentes de sangre; pero ante Dios una sola lagrima basta.  | 
				
				
				François Auguste René, vizconde de Chateaubriand | 
			
			
				
 
				Mientras que el corazón tiene deseo, la imaginación conserva 
				ilusiones. | 
				
				
				François Auguste René, vizconde de Chateaubriand | 
			
			
				
 
La 
				pena de muerte sólo se ha perpetuado por una especie de crimen 
				legal. | 
				
				
				François Auguste René, vizconde de Chateaubriand | 
			
			
				
 
Casi 
				todos los crímenes que castiga la ley se deben al hambre. | 
				
				
				François Auguste René, vizconde de Chateaubriand | 
			
			
				
 
El 
				escritor original no es aquel que no imita a nadie, sino aquel a 
				quien nadie puede imitar. | 
				
				
				François Auguste René, vizconde de Chateaubriand | 
			
			
				
 
Los 
				hombres insignificantes necesitan grandes tumbas, a los hombres 
				grandes les bastan las pequeñas. | 
				
				
				François Auguste René, vizconde de Chateaubriand | 
			
			
				
 
El 
				sueño devora la existencia: es lo que tiene de bueno. | 
				
				
				François Auguste René, vizconde de Chateaubriand | 
			
			
				
 
La 
				muerte es más dura asumirla que padecerla. | 
				
				
				François Auguste René, vizconde de Chateaubriand |