La
inspiración es trabajar una buena porción de horas |
Camilo
José Cela |
La
muerte es una amarga pirueta de la que no guardan recuerdo, sino
los vivos. |
Camilo
José Cela |
La
castidad enmohece. |
Camilo
José Cela |
Lo
malo de quienes se creen en posesión de la verdad es que cuando
tienen que demostrarlo no aciertan ni una. |
Camilo
José Cela |
El
argot, hijo mío, es un poco ese pariente tarambana a quien todos
envidian y todos fingen despreciar. |
Camilo
José Cela |
Una
huelga de intelectuales, que es un supuesto improbable,
paralizaría la marcha del mundo. |
Camilo
José Cela |
Para
escribir sólo hay que tener algo que decir. |
Camilo
José Cela |
Hay
dos clases de hombres: quienes hacen la historia y quienes la
padecen. |
Camilo
José Cela |
No hay
fórmula más eficaz para que una idea germine, que la de bañarla
en sangre o cerrarla bajo siete llaves. |
Camilo
José Cela |
Las
mujeres están para ser gustadas. Después, unas se dejan, otras
no... Eso ya va por provincias. |
Camilo
José Cela |
La
historia tiene ya el número de páginas suficientes para
enseñarnos dos cosas: que jamás los poderosos coincidieron con
los mejores, y que jamás la política (contra todas las
apariencias) fue tejida por los políticos, meros catalizadores
de la inerci |
Camilo
José Cela |
Veo a
la sociedad española actual sucia, revuelta, poco digna con
mucha frecuencia. Corremos el peligro de convertirnos en una
especie de batiburrillo. |
Camilo
José Cela |
Cuando
viajo, lo que más me interesa es la gente, porque sólo hablando
con ella se conoce el ambiente. |
Camilo
José Cela |
El
toreo es un arte misterioso, mitad vicio y mitad ballet. Es un
mundo abigarrado, caricaturesco, vivísimo y entrañable el que
vivimos los que, un día, soñamos con ser toreros. |
Camilo
José Cela |
Vivimos en la dictadura del funcionario, que no defiende la idea
sino la nómina; lo que siempre da mayores arrestos. |
Camilo
José Cela |
Para
qué es oro el tiempo más que para verlo pasar acariciándolo? |
Camilo
José Cela |
La
muerte es dulce; pero su antesala, cruel. |
Camilo
José Cela |