Avaro
es el que no gasta en lo que debe, ni lo que debe, ni cuando
debe. |
Aristóteles |
Los
grandes conocimientos engendran las grandes dudas. |
Aristóteles |
Las
ciencias tienen las raíces amargas, pero muy dulces los frutos. |
Aristóteles |
No
conviene hablar del pudor como de una virtud. Se parece más bien
a una emoción que a una disposición adquirida. Se define, pues,
como un miedo de dar de sí una mala opinión. |
Aristóteles |
La
finalidad del arte es dar cuerpo a la esencia secreta de las
cosas, no el copiar su apariencia. |
Aristóteles |
La
historia cuenta lo que sucedió; la poesía lo que debió suceder. |
Aristóteles |
No
todo término merece el nombre de fin, sino tan sólo el que es
óptimo. |
Aristóteles |
La
riqueza consiste mucho más en el disfrute que en la posesión. |
Aristóteles |
No
tiene ningún amigo el que tiene demasiados amigos. |
Aristóteles |
¡Todo
lo que existe que no necesito! |
Aristóteles |
La
amistad es un alma de dos cuerpos. |
Aristóteles |
La
virtud es el justo medio entre dos defectos. |
Aristóteles |
El
amigo de todo el mundo no es un amigo. |
Aristóteles |
En la
poesía hay más verdad que en la historia. |
Aristóteles |
Todo
acto forzoso se vuelve desagradable. |
Aristóteles |
Las
revoluciones no se hacen por menudencias, pero nacen por
menudencias. |
Aristóteles |
Si
tanto me alaban, será por alabarse a sí mismos, pues al alabarme
dan a entender que me comprenden. |
Aristóteles |
Hay la
misma diferencia entre un sabio y un ignorante que entre un
hombre vivo y un cadáver. |
Aristóteles |
Cometer una injusticia es peor que sufrirla. |
Aristóteles |
Los
tiranos se rodean de hombres malos porque les gusta ser adulados
y ningún hombre de espíritu elevado les adulará. |
Aristóteles |
La
sabiduría es un adorno en la prosperidad y un refugio en la
adversidad. |
Aristóteles |
La
duda es el principio de la sabiduría. |
Aristóteles |
El
sabio casi nunca dice todo lo que piensa, pero siempre piensa
todo lo que dice. |
Aristóteles |
Un
amigo fiel es un alma en dos cuerpos. |
Aristóteles |
El
amor o el odio hacen que el juez no conozca la verdad. |
Aristóteles |
El
arbitro considera la equidad, el juez la ley. |
Aristóteles |
Lo
mejor es salir de la vida como de una fiesta, ni sediento ni
bebido. |
Aristóteles |
Los
sabios tienen las mismas ventajas sobre los ignorantes que
los vivos sobre los muertos. |
Aristóteles |
La
hembra es hembra en virtud de cierta falta de cualidades. |
Aristóteles |
La
hermosura vale más que cualquier carta de recomendación. |
Aristóteles |
La
esperanza es el sueño del hombre despierto. |
Aristóteles |
Hacer
mal por voluntad es peor que hacerlo por fuerza. |
Aristóteles |
Sólo
hay un principio motriz: el deseo. |
Aristóteles |
El
ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona. |
Aristóteles |
Si el
hombre llegado a su entera perfección, es el primero de los
animales, es el último cuando vive sin leyes y sin
justicia. Nada más monstruoso, en efecto, que la injusticia
armada. |
Aristóteles |
Nuestro carácter es el resultado de nuestra conducta. |
Aristóteles |
La
felicidad consiste en hacer el bien. |
Aristóteles |
El
agradecimiento envejece rápidamente. |
Aristóteles |
En las
adversidades sale a la luz la virtud. |
Aristóteles |
El
sabio no dice nunca todo lo que piensa, pero siempre piensa todo
lo que dice. |
Aristóteles |
El
avaro es el que no gasta en lo que debe, ni lo que debe, ni
cuando debe. |
Aristóteles |
El
sabio no busca el placer, sólo busca la ausencia de dolor. |
Aristóteles |
Un
estado es gobernado mejor por un hombre bueno que por unas
buenas leyes. |
Aristóteles |
La
naturaleza nunca hace nada sin motivo. |
Aristóteles |
La
cólera que se siente contra una persona, por violenta que sea,
cesa cuando se toma venganza de otra. |
Aristóteles |
Las
personas virtuosas y cultas, difícilmente harán una revolución,
porque siempre se hallan en minoría. |
Aristóteles |
Como
la vista es al cuerpo, la razón es al espíritu. |
Aristóteles |
No hay
genio sin un gramo de locura. |
Aristóteles |
Dios y
naturaleza nada hacen en vano. |
Aristóteles |
El
hombre solitario o es una bestia o es un dios. |
Aristóteles |
El
hombre es, por naturaleza, un animal político. |
Aristóteles |
En
general, los bienes que provienen del azar son los que provocan
la envidia. |
Aristóteles |
Se
quiere más aquello que se ha conseguido con muchas fatigas. |
Aristóteles |
El
hombre nada puede aprender sino en virtud de lo que ya sabe. |
Aristóteles |